El Índice OLI de lesión (OLIF) es un modelo que permite ver la relación entre la carga crónica (anterior) y la carga aguda (actual) del deportista. Esta relación se usa para conocer la carga que el jugador está soportando y la incidencia de esta sobre el riesgo de lesión.
Un OLIF alto está relacionado con un mayor riesgo de lesión por sobrecarga mientras que un OLIF bajo está relacionado con un mayor riesgo de lesión por desentrenamiento.
Cuando los valores se encuentran en algún extremo se deberían tomar acciones correctivas en la carga de entrenamiento del deportista para evitar posibles lesiones.
El riesgo de lesión se calcula teniendo en cuenta seis variables. Los entrenadores pueden examinar cada variable individualmente y tomar medidas correctivas con mayor precisión. Por ejemplo, un jugador que tiene un OLIF muy alto en aceleraciones, debe evitar las aceleraciones de máxima intensidad en la siguiente sesión de entrenamiento.